Chávez, Capriles y el principio de incertidumbre

Mis hijos no tienen clase a partir de hoy. Mi peluquería, apta para madres trabajadoras porque abre los 7 días de la semana, no abrirá este domingo y tampoco el lunes 8. Muchos se organizan para realizar sus compras nerviosas y mantener sus despensas llenas por cualquier eventualidad. Yo me propongo hacer lo propio pero, claro, a la modesta escala de una profesora universitaria separada y con dos hijos. Todas estas situaciones inusuales tienen una causa común: el próximo domingo 7 de octubre tenemos elecciones presidenciales y es grande la incertidumbre. Ninguna previsión parece innecesaria dado el contexto; el sábado murieron en Barinitas tres dirigentes del Comando Venezuela luego de haber sido atacados durante un acto de campaña, una sede del Comando en Plaza Venezuela fue objeto de vandalismo, hay inquietud y cadenas de mensajes sobre el secreto del voto o sobre si ambos bandos aceptarán un resultado adverso.