La voz que no logra ser escuchada

Después de un par de meses de espera, el ajuste económico ya está en marcha: con la creación del SIMADI, se ha oficializado una drástica devaluación del bolívar, se aprobó un 40% de incremento en el transporte público y ya se ha anunciado un inminente aumento del precio de la gasolina. Sin duda, atender los desequilibrios económicos es una tarea impostergable; sin embargo, hasta el momento las medidas adoptadas solo atenderán (y parcialmente) el déficit fiscal. Las causas de la inflación y escasez que padecen día a día los venezolanos siguen presentes, mientras se mantengan el control de precios y de cambios que desestimulan la producción nacional y favorecen únicamente a los privilegiados que logran acceder a dólares subsidiados.