No somos mayoría

Ayer me sumé a la manifestación convocada por los estudiantes. Los acompañé porque creo que la protesta es un derecho y porque era imprescindible para una profesora universitaria unirse al clamor de los estudiantes ante la represión sufrida por sus compañeros de Táchira y Mérida en los días previos. Fue un éxito de convocatoria y la concentración avanzaba en paz. Ya me había ido cuando la jornada concluyó con tres jóvenes asesinados, más de veinte heridos y al menos treinta detenidos solo en Caracas. Acompaño en su dolor a quienes ayer perdieron para siempre a sus seres queridos. Pero desde mi rol toca preguntarse: ¿qué pasó ayer? ¿esta es la vía para lograr un cambio en mi país?