Trancar o no trancar, he ahí el dilema

Hay cierta sensación de irrealidad cuando te toca recorrer tu ciudad entre escombros porque recibiste la noticia de que en aquel supermercado hay leche. Y corres, claro. Como quizás en otros tiempos alguna vez corriste porque estaban grabando Ligia Elena en el Teatro Las Palmas y el grupo de amigas del edificio moría por ver en persona a Guillermo Dávila, de quien ese día solo nos separaban un par de cuadras.