Excelente relato sobre el mundo de una adolescente cuya mirada se explica por su edad y vivencias; en ese relato, nos explica su mundo no como es, sino como lo iba sintiendo, viviendo: fragmentado, vibrante y enigmático.
Esto es muy cierto, Lissette: "no hace falta que les diga que lo más importante de un libro no es su compromiso sino que esté bien escrito y que su mensaje llegue al lector. Cuando se aborda la escritura de una historia que implica denuncia o que ahonda en las injusticias de diverso tipo, si el texto se convierte en un panfleto no puede lograr su objetivo de conmover a su público y, quizás, llamarlo a pensar y cuestionar sobre la anécdota y sus implicaciones".
Me recuerda una cosa que leí de Katherine Boo que aplica a la ficción y no ficción, y esta mas o menos relacionado: "When I pick a story, I’m very much aware of the larger issues that it’s illuminating. But one of the things that I, as a writer, feel strongly about is that nobody is representative. That’s just narrative nonsense. People may be part of a larger story or structure or institution, but they’re still people. Making them representative loses sight of that. Which is why a lot of writing about low-income people makes them into saints, perfect in their suffering."
Me encanta esa cita, porque ciertamente es muy difícil escribir sobre la pobreza sin caer en estereotipos: o son la personificación de la humildad/bondad, o son los malandros. Es muy difícil profundizar en el personaje como una persona de carne y hueso.
Me pasaba algo semejante con los custodios o la juez en el caso de mi papá; que solo simbolizaran la opresión no solo era malo como estrategia narrativa, además ni siquiera habría representado lo que en realidad vivimos en este tiempo.
Excelente relato sobre el mundo de una adolescente cuya mirada se explica por su edad y vivencias; en ese relato, nos explica su mundo no como es, sino como lo iba sintiendo, viviendo: fragmentado, vibrante y enigmático.
aunque se escriba para la propia liberacion hay un compromiso
Es una buena perspectiva. Gracias por comentar casi siempre, Antonio. Muchos cariños
Esto es muy cierto, Lissette: "no hace falta que les diga que lo más importante de un libro no es su compromiso sino que esté bien escrito y que su mensaje llegue al lector. Cuando se aborda la escritura de una historia que implica denuncia o que ahonda en las injusticias de diverso tipo, si el texto se convierte en un panfleto no puede lograr su objetivo de conmover a su público y, quizás, llamarlo a pensar y cuestionar sobre la anécdota y sus implicaciones".
Me recuerda una cosa que leí de Katherine Boo que aplica a la ficción y no ficción, y esta mas o menos relacionado: "When I pick a story, I’m very much aware of the larger issues that it’s illuminating. But one of the things that I, as a writer, feel strongly about is that nobody is representative. That’s just narrative nonsense. People may be part of a larger story or structure or institution, but they’re still people. Making them representative loses sight of that. Which is why a lot of writing about low-income people makes them into saints, perfect in their suffering."
Me encanta esa cita, porque ciertamente es muy difícil escribir sobre la pobreza sin caer en estereotipos: o son la personificación de la humildad/bondad, o son los malandros. Es muy difícil profundizar en el personaje como una persona de carne y hueso.
Me pasaba algo semejante con los custodios o la juez en el caso de mi papá; que solo simbolizaran la opresión no solo era malo como estrategia narrativa, además ni siquiera habría representado lo que en realidad vivimos en este tiempo.
¡Mil gracias por comentar!
Muy interesante 😃
¡Gracias!
Sigue así ...